De ese año es la agenda, que funcionó como mi primera libreta donde apunté letras de canciones, poesía y frases de filósofos; las bibliografías de Cortazar, Soriano y otros escritores.
Como agenda en sentido estricto sólo funcionó para registrar números de teléfonos, en aquellos que aún no contaban con el cuatro como prefijo y direcciones .
En aquella época mis actividades no eran muy diversificadas. De lunes a viernes de 8 a 17.30 hs, la oficina y de 19 a 23 hs la facultad. Sábados a la tarde, fútbol en el parque. Sábados a la noche y domingos, la cancha y alguna salida. Una vida tan rutinaria no era susceptible de requerir anotaciones varias por compromisos, por lo cual esa agenda Piscis era buen resguardo de cosas que me habían conmovido por alguna razón.
Las agendas de la época contenían información sobre restaurantes, hoteles, Boites-Night Club, whiskerías, y cabarets. Un guía que alumbraba los sitios del pecado, inimaginables para esta época si los calendarios de papel fueran hoy utilizados.
¨El muro sobre el que los profetas escribieron/ se está resquebrajando/ por sobre los instrumentos de la muerte/ el sol brillará una vez más¨
Anoté en esas hojas, parte de la letra de ¨Epitaph¨de King Crimson. Aunque publicada en 1969 en su disco ¨In the court of the Crimson King”, esa canción advertía que el destino de la humanidad está en manos de los insensatos,
Bastante alejado del mundo Orwelliano, el ochenta y cuatro era el comienzo por estos pagos de la primavera alfonsinista. Para los criados en los grandes centros urbanos, esa época significó el descubrimiento de nuevas formas de música, literatura, periodismo y arte en general. En mismo lapso la reedición de todo lo prohibido en los años de la dictadura.
¨…No conozco la naturaleza/ de la naturaleza en que me hallo/ pero en los callejones lluviosos/ y en los campos de fuego del atardecer/ a veces me siento real, vivo y a salvo/ He vivido en casas de ladrillo y acero/ donde toda emoción es sagrada…¨
¨ Que es este lugar que llamas hogar?/ Es un sermón o una confesión?/ Es el cáliz que usas para protegerte?/ Es en realidad solo un lugar donde puedes entrar?/ Es un código de reglas o una conferencia?...¨
¨El hogar es lo que vos querés que sea/ así dicen mis amigos/ pero rara veo sus hogares en estos días oscuros/ algunos de ellos son caracoles/ y llevan las casas en sus espaldas/ otros viven en monumentos que un día serán ruinas/ yo sostengo mi hogar con cinta adhesiva y chinches/ Pero todavía siento que hay otro poder aquí…”
Rescato de todas estas páginas, algunos párrafos de ¨A louse is not a home¨ de Peter Hammill incluido en su disco "The Silent Corner and the Empty Stage" de 1974. Llegué a la poesía de Hammill, a veces oscura y excesivamente misteriosa de la única manera a la que podía acceder en esos días una persona con absoluto desconocimiento del idioma inglés, la traducción realizada por alguna revista de la época. No recuerdo cual era la revista, lo que sí estoy seguro es que su traducción y publicación fue realizada por Gloria Guerrero, periodista de la revista Humor y fanática de Hammill.
¨Si vivir de memoria es un crimen, querer de memoria es un crimen mucho mayor. Curiosamente o nada curiosamente un mundo empeñado en codificar hasta los procesos de su codificación, parece haber encontrado en el arte el anticuerpo que lo salva, y esta vez el arte de amar es el elegido.
El arte es rebeldía, es revolución, es subversión contra toda la jerarquía de los valores, es el descubrimiento de uno mismo en los demás, es al igual que el amor; la aventura del sentimiento¨
Estas palabras de Dalmiro Saenz finalizan este escudriñar sobre papeles viejos, entre los que esta agenda ocupó un lugar distinguido durante más de cuarenta años.
Reseña de poesías. Por esas páginas se resguardaron las palabras de Serrat, Jorge Boccanera, Yes, Horacio Salas, Silvio Rodriguez, Proudhon y muchos más.
Lo celebro, y los llevaré en la memoria hasta donde pueda. Hoy una bolsa de reciclado será su última estación. Me saco el peso de las cosas, me quedo con el peso del arte.