Ropa vieja

Todo lo que he temido
se ha hecho realidad
Todo contra lo que he luchado
se convirtió en mi vida
Solo cuando cada día
Parece saludarme con una sonrisa
La mancha solar desaparece
Y ahora estoy haciendo tiempo
Porque caí en
días negros:

(¨Fell on Blacks Days¨: Chris Cornell)

Tiempos frenéticos y a la vez abúlicos. Días cruzados por el mal humor, el propio y el ajeno. Escasos espacios libres para circular con la guardia baja. 

Alto nivel de susceptibilidad donde cualquier palabra, por insignificante que pudiera parecer,  produce ofensas difíciles de comprender. Recurrentes tentaciones al aislamiento como modo de protección a ofensas gratuitas. Agrias sensaciones de conversaciones solo motivadas por intereses ajenos.

Pese a ello y de manera tozuda,una y otra vez uno vuelve a la búsqueda de los encuentros, con la potencia de la fe de los conversos. Casi doce meses para recuperar fuerzas para volver a tipear, luego de unos dieciocho mil caracteres que algunos momentos fueron casi el doble, y en otros solo una decena de balbuceos inconexos. Harto de estar harto, a modo de epifanía catalana, y con ganas de recuperar el hambre por las palabras y las historias; se ha nutrido a este blog de posts escritos en tiempo lejanos y en otros sitios.

Para culminar de el menú del día, y a modo de esas comidas elaboradas con paciencia de costurera con los saldos de otros platos, los veinticuatro borradores virtuales que esperaban ser redondeados en algún momento que nunca llegó, van en copy paste en las siguientes lineas. Una manera de tratar de redescubrir y abandonar una dieta cargada de sabores avinagrados.

La potencia de los sueños Algunas veces vivo
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella…, al mar de tu incomprensión.
("Que se llama soledad" Joaquín Sabina)

¨Estoy cansado de salir con chicas lindas, piolas, pasarla bien pero que la magia se termine después del desayuno¨. En ese mediodía de agosto de este interminable invierno, las palabras de Ojitos Buenos nos hizo caer las empanadas de las manos. Cruzamos una escéptica mirada con Noé y constatando que el vino no había sido siquiera comenzado a ser bebido. ambos buscamos a tientas nuestros celulares convencidos que se imponía una urgente llamada al 107. Descartada la hipótesis de una alta ingesta de alcohol, la segunda y última opción era un brote psicótico de nuestro amigo.

¨Lo digo en serio par de boludos¨, prosigue Ojitos ahora a modo de reto ante el evidente escepticismo con el que recibimos su confesión. Con hipócrita diplomacia cada una de nuestra afirmaciones era encabezadas por un ¨con el mayor de los respetos¨, para ser completadas con cínicas afirmaciones y pronósticos agoreros sobre su repentino objetivo. Pese al afecto y cariño, se nos hacia difícil creer que el mejor de nuestros conductores suicidas, tuviera un abrupto deseo de ser un tipo normal. Un deseo, que va contra toda lógica. Que pelea contra la brevedad de los plazos, contra cualquier tipo de calculo de probabilidades 
Increíbles, así suenan las afirmaciones de un tipo cincuentón, cuando proyecta otorgarse una fecha límite para encontrar una mujer para construir una relación perdurable.
¨Cual es la urgencia?¨ inquiere Noé, "Antes del 30 de octubre" redobla la apuesta Ojitos Buenos, "Parece complicado" es lo único que se me ocurre decir navegando en esas turbulentas aguas de la incredulidad.
Atravesamos ese fin de invierno en Parque Centenario hasta llegar a la fecha voluntariamente estipulada, en semanales encuentros donde a modo de relevamiento íbamos punteando los avances de tamaña empresa, y de modo inconsulto y arbitrario emitiendo opiniones donde nadie nos las pedía, una de las ventajas que da la amistad. 
Pocas cosas existen de modo tan certero como el paso del tiempo. En esta noche  de octubre, me encuentro tocando timbre en un edificio de Monserrat, para ser participe de una cena celebratoria de un sueño cumplido.
Aunque no se reconozca públicamente, es reconfortante abandonar, aunque sea por una noche, los ropajes del cinismo y volver a creer que las cosas pueden suceder si se deja todo en pos de un anhelo. La recompensa, la sonrisa y felicidad de un amigo bien vale la pena.

Verde, celeste y blanco, Verde y Azul.

¨La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva"
(Jose Saramago)

El otoño de 2018 pasó sin dejar rastros en el aspecto climático, políticamente las capas tectónicas de la sociedad argentina se empezaban a resquebrajar: para parir un tsunami de impredecibles consecuencias. 

Las hojas de los árboles devinieron ocres bajo veintitantos grados de temperatura. Cuando la estación se empezaba a despedir sin haber arribado, irrumpió el invierno antes de tiempo. 

Los primeros días de junio, obligaron a mutar las remeras por bufandas y gorros de lana. Por esos días, tan próximos y tan lejanos, una marea de colores arreciaba por Buenos Aires, Verde, celeste y blanco dominaban las calles.

El verde de de los pañuelos, como un estandarte explosivo. Una transversalidad, distinta a la de otros años, gestada al calor de mil luchas y parida en sociedad el último ocho de marzo. La lucha por la legalización del aborto, el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos. La pulsión del deseo sin castigo divino. Miles de adolescentes ganando las calles, los colegios y las plazas.  

Junio de este 2018, comenzaba intenso en un avance arrasador de una marea con pañuelos verdes como estandarte.

El movimiento de mujeres que peleaban por la aprobación legislativa del aborto libre, seguro y gratuito; se encontraba en una etapa de acumulación impresionante. 

A las históricas militantes feministas, organizaciones sindicales de izquierda y aquella solitaria Central de Trabajadores quien aprobó en un Congreso Extraordinario del año 2002 reivindicarlo como un derecho inalienable de las mujeres de decidir sobre sus cuerpos; se le sumaron miles de jóvenes de escuelas secundarios que encontraron en la pelea por la legalización del aborto una bandera del cual se apropiaron para hacerlo visible en las calles, en los colegios y en cada una de sus mochilas y cuellos del cual pendían esos pañuelos exponencialmente aparecidos por calles, subtes, trenes y colectivos. Luego de dos meses de informes en las distintas de la Comsiones de la Cámara de Diputados, la vigilia convocada para la votación de la Cámara de Cámara de Diputados para el 12 de junio, reunió a centenerares de miles de mujeres frente al congreso. Una votación que se inició el 12 y se definió el 13 a aproximadamente a las 7.30. Votos seguros por si, recibieron llamados ¨persuasivos¨ para cambiar de opinión: de igual manera que los que estaban seguros de votar por el no. vieron la conveniencia politica que mostrarse repentinamente progresistas, podrian reportarle votos en sus distritos. La noche fue atravesada por miles que quedaron haciendo guardia, cuando los pronósticos eran inciertos y con tendencia negativa. Cuando el resultado de la votación fue afirmativo por la legalización, las decenas de mujeres que se habían quedado hasta mediados de la mañana del 13 de junio, sintieron que tomar el cielo por asalto no estaba a una distancia tan lejana y que el calor de la victoria suplía con creces la gelidez de la noche pasada en la Plaza de los Dos Congresos y frío polar de la mañana sobreviviente. Concurrente a este hecho histórico en el devenir por la conquista de los derechos, la cotización del dólar iba tornándose inmanejable rompiendo un techo de veinticinco con ganas de hacer piso en treinta pesos por unidad. Era otra marea verde, pero que históricamente augura un futuro negro. Entre la aprobación de la media sanción de la legalización del aborto, la disparada del dólar; otra marea esta vez de color celeste y blanca terminó monopolizando la agenda por veinte días. El comienzo del Mundial del Fútbol, Messi y su armada, la eterna esperanza de salir campeones del mundo aunque el camino recorrido para llegar a Rusia, no pudiera sostener de manera comprobable tamaña esperanza. Así durante veinte días el dólar, la devaluación, la inflación, el F.M.I., el ajuste fiscal se volvieron temas que se mezclaban con la imposibilidad de rodear a Messi para tener un equipo con chances aunque más no sea para cumplir un papel más o menos decorosos. Finalizado el sueño mundialista por esa paleta multiracial encabezada por Mbappe, la Sra. Lagarde se incorporó al staff politico de la realidad argentina. Cuando el 8 de agosto se fijó para dar tratamiento al tema del aborto en el Senado, los sectores que se oponen a él ya había articulado una amplia red de cuadros movilizados utilizando la influencia de las todas las escuelas religiosas del país en un dueto con los sectores evangelistas y los más conservadores de la sociedad. Cuando la sesión se realizó bajo una lluvia torrencial, la suerte ya estaba echada. Los pañuelos celestes se llevaron la victoria en la Cámara Alta y con ese triunfo dejaron para más adelante la posibilidad de tener una ley de aborto legal, seguro y gratuito. Ese triunfo celeste duró un par de días, nuevamente el verde se apoderó de la agenda. Un verde esta vez no en forma de pañuelo, sino con cartas de amor de curso legal emitidas por Reserva Federal localizada en Washington. La realidad argentina con un variopinto de colores, estuvo dando pelea por la ampliación de derechos. Cuando otros colores empezaron a dominar, el cercenamiento de muchos de ellos serán los deberes que impondrá quien hoy nos presta dinero para que podamos cumplir los pagos de sus deudas. Demasiados colores, poco cosas luminosas y la vuelta a nuestro estado normal; la incertidumbre

El cansancio de los monólogos 

Antes que los apuntes vayan a parar a la bolsa de residuos, y en tiempos tan turbulentos y a la vez tan silenciosos. Donde los soliloquios imperan y se imponen, rescaté del amarillo y del polvo, unos viejos apuntes de la facultad. Filosofía del Derecho, la materia. Su profesor, Hector Negri. Alguien más que un profesor, un abogado, un juez, poeta. En las páginas que salvo del olvido, son un bálsamo dentro de un océano de palabras huecas. En su teoría del diálogo no olvidaré una frase que resume su trabajo intelectual cargado de humanismo, para no olvidar donde seguramente se encuentra lo mejor de nosotros: ¨Vos, sos mi mejor yo¨

"Hay una instancia presente en cada diálogo: la búsqueda del otro.

Una búsqueda que trata no sólo de encontrarlo, sino de acompañarlo en el significado profundo de su existencia. Su autonomía, su libertad, captación de las diversos aspectos de la verdad.

Búsqueda difícil, que sabe de cansancios y destiempos.Que debe vencer dificultades y dolores.

Pero que resume la escondida voluntad de ser. Es un movimiento inagotable, porque cada otro es inagotable.El diálogo cuyo núcleo es el amor, por ser amor, como el amor se proyecta para no concluir nunca.Siempre habrá momentos, regiones inesperadas, silencios y palabras del otro que, de pronto, enriquezcan la magnitud del encuentro. Es la apertura a la eternidad del ser.

La plenitud del diálogo, que es el diálogo mismo, es su continuidad sin límite: su ser inacabado permanece siempre, venciendo hasta la experiencia postraumática de la muerte. Por eso todo diálogo lleva escondido, implícitamente, la búsqueda del otro infinito.Aquel con quien, detrás de la última letra, se rehaga una nueva letra en la que renazca, una y otra vez, la palabra."

("Dialogo" de Hector Negri)

El partido más largo del mundo

"Medio atormentado me saltaba prejuicios
destruir todo odio gritaba
mentía que la vida es blanco o negro
hablaba desde mi cráneo, soñaba
románticas hazañas de mosqueteros
de algún modo profundamente cimentadas.
Ah, pero yo era más viejo entonces
soy más joven ahora." 

( My Back Pages - Bob Dylan)

El fútbol, la religión no oficial de los argentinos, nos ha deparado una histórica final de Copa Libertadores entre Boca y River. El Superclásico del fútbol, por mérito del patriotismo deportivo de los marketineros de siempre devenida en la "Final del Mundo". Desde fines de octubre hasta casi terminar noviembre, la disputa estará en todos los zócalos de los noticieros, tapas de diarios y se filtrará en  charlas en todos los ámbitos.

Hasta se han realizado análisis, de tono sesudo pero de una superficialidad estremecedora, de las repercusiones políticas que sobrevendrán de acuerdo a cual de los equipos resulte campeón. Conveniencias del oficialismo y oposición según el resultado.

River y Boca, en una nueva grieta. Las grietas, esa partera de la argentina moderna.

Cuando pensamos que la disputa entre kirchnerismo y antikirchnerismo, abarcaría suficiente terreno para que fuera de causal de enojos, peleas, disputas y distanciamientos entre conocidos, familiares y amigos; logramos generar nuevas fuentes de peleas. Peleas irreversibles, aquellas en donde las palabras y los gestos no tienen marcha atrás.

Prolíficos gestadores de enfrentamientos, taxistas vs. conductores de Uber, pañuelos verdes vs. defensores de las dos vidas, liberales vs. sindicatos, y así en tren de enumerar la lista podría ser infinitas. De sentirnos el ombligo del mundo, a transformamos en incapaces de asegurar la integridad física de un equipo de fútbol profesional jugando de visitantes. De esta manera particular de vivir las cosas, presenciaremos disputar la final del torneo  más importante de toda América...en Madrid. Cuando pensamos que ya lo habíamos visto todo, la dirigencia (esta vez la fútbolistica) nos confirma que no hay límites para llegar tan bajo. Una vez jugado el partido, y con un ganador definido, ya nos hablaremos del bochorno de poder haber asesinado a uno o varios jugadores. El resultado manda sobre todo. Y todo puede ser sacrificado en su altar. En ese altar de poder, parece viable gobernar un país pensando seriamente que su principal problema es que le sobra un tercio de su población. Albert Camus reinvidicaba al fútbol como el lugar donde pudo aprender casi todas las cosas importantes de la vida, tuvo la suerte de no vivir en la Argentina. De este fútbol nadie puede aprender nada, sobre todo nada bueno.

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