miércoles, 2 de octubre de 2013

¨ La Vida que pensamos¨ . Sacheri en estado puro

Eduardo Sacheri, escritor nacido en Castelar en el Oeste del Gran Buenos Aires, es un autor reconocido de manera poco usual para los escritores.
Sin perjuicio que el conocimiento masivo le llegó a través de la película ganadora del Oscar , dirigida por Juan José Campanella "El secreto de sus ojos" (por ser el guionista de la misma y que fue la adaptación al cine de su libro "La Pregunta de sus Ojos") ; Sacheri ya era reconocido por muchos a través de la lecturas de sus cuentos (en momentos en que aún se encontraba con su obra inédita) que realizaba Alejandro Apo en su programa radial "Todo con Afecto", y que lideraba la audiencia de los sábados y que durante quince años se transmitió por Radio Continental.
Un escritor reconocido por la lectura de sus cuentos a través de un programa radial, verdaderamente un canal de difusión propio de décadas pasadas y no propio de los umbrales del siglo veintiuno.
Cuál fue el motivo por el cual  un ignoto escritor del Gran Buenos Aires, se hace conocido y reconocido por su obra antes que ella llegue a la imprenta ,a través de un programa de radio?
Sacheri escribe de una forma y sobre temas que son propios de un gran número de potenciales lectores. Teniendo al fútbol como hilo conductor,  la obra de Sacheri, sobre todo sus libros de cuentos hilvanan historias sentidas sobre temas universales el amor, las amistades, la infancia, y los recuerdos de esa patria imaginaria que es el barrio donde nos criamos.
Con cinco libros de cuentos, "Esperándolo a Tito", "Te conozco, Mendizabal", "Lo raro empezó después". "Un viejo que se pone de pie"  y "Los dueños del Mundo"; y tres novelas "La pregunta de sus ojos", "Aráoz y la verdad" y "Papeles y Viento"; Sacheri ha consolidado una escritura con fuerte personalidad y que es reconocida por miles de lectores.
Fuera de la escritura compleja, experimental a la cual es tan afecta la vanguardia literaria y a la cual rinde permanente reverencia la crítica literaria; Sacheri se hace fuerte en la descripción de historias que pueden ser sentidas como propias por cualquier mortal. Desde sus primeros libros de cuentos, a la publicación de sus novelas, es evidente el crecimiento que ha tenido como escritor.
"La vida que pensamos" reúnen una antología de sus cuentos de fútbol ya publicados con algún cuento hasta ahora inédito.
Como siempre manifestamos en este blog, siempre escribimos sobre obras que nos gustan, nos han conmovido y de las cuales escribimos para tratar de contagiar ese placer a otros. Eduardo Sacheri, es un escritor que nos conmueve, porque nos emociona. Y como si esto fuera poco, compartimos con él, la pasión por los mismos colores de fútbol. Por eso desde la dedicatoria, esta recopilación nos emociona. 
Sacheri escribe "Quiero dedicar este libro al Club Atlético Independiente. Por el amor que siento por su camiseta. Y porque ese amor me lo regaló mi papá".
A través de veintidós cuentos, el autor recorre una acuarela de historias en las que el fútbol sirve para unir, dividir, hermanarse y enamorarse con otras personas.

La amistad adolescente puesta a prueba con compromisos realizados por algunos que alcanzaron el éxito hacia aquellos que se hicieron grandes y quedaron en el barrio teniendo la vida común de las mayorías ( "Esperándolo a Tito"). La crueldad de algunas enfermedades y ese  futuro que se vislumbra con un final inevitable, donde las imágenes del pasado hace que nos refugiemos en días de glorias para poder sobrellevar tanto dolor ("De chilena"). La emoción desbordante de descubrir , a pesar de las fuertes presiones para que adopte colores extraños, que un hijo ha descubierto el amor por la misma camiseta de su padre ("El cuadro de Raulito").  La patente de inmunidad que la mayoría de los futboleros argentinos le hemos dispensado a Maradona ("Me van a tener que disculpar"). Las familias ensambladas, la violencia familiar y la indispensable rebeldía para ir en busca de su destino ("Decisiones"). Una histórica venganza de un grupo de hinchas de San Lorenzo contra las multinacional que les robó la casa ("El golpe del Hormiga") . La aventura de cumplir la palabra empeñada con el amigo que ya no está, para asegurarle su última morada en el lugar que este soñó como ultima parada por este mundo ("La Promesa"). La angustiante situación de adivinar a través de una vieja radio de un automóvil, el destino de primera del equipo de sus amores, en momentos en que el trabajo garantiza llevar unas chirolas para parar la olla ("Motorola"). La determinación del final de un desafío a través de otro artefacto distinto a un reloj y la posibilidad de un milagro ("Lo raro empezó después). El romance prohibido a través del fixture de un Mundial de fútbol ("Un verano italiano"). La infancia, la confianza en el club de nuestros amores, las cábalas, la inocencia y la tristeza de que nuestros mayores ya no estén entre nosotros ("Independiente, mi viejo y yo"). Los jugadores horribles, los que quedan fuera de todos nuestros equipos y los misterios inexplicables ("Por Achaval nadie daba dos mangos). Las trampas necesarias para derrotar al poder de equipos superiores y que los resultados imposibles, se hagan realidad ("Jugar con una tango es algo mucho más difícil de lo que a primera vista se podría suponer"). La sabiduría de algunos futboleros, el dolor de la desaparición de un hijo y la magia del fútbol ( "Un viejo que se pone de pie") . Los rencores familiares, la lealtad sin condicionamiento,  los artilugios inesperados para dar por terminado un partido y los desastres de un trifulca imparable ("El apocalipsis según el Chato"). El amor que obliga a traicionar a los colores que se aman, la imposibilidad de contener tanta mentira y los compromisos para guardar las formas ("Los traidores"). El homenaje hacia un jugador y posterior técnico del club de nuestros amores, en el día de su muerte ("Señor Pastoriza"). La obligación de rebelarse contra las ofensas hacia nuestros padres aunque no haya posibilidad de triunfar y los perdones paternos que nos hacen madurar ("El castigo") . La histórica victoria uruguaya en Maracaná en 1950, la potencia de esa historia y la originalidad de poder lograr con ella, la sonrisa de una mujer ("Una sonrisa exactamente así"). Un cumpleaños especial, las visitas familiares y que el mejor regalo sea un resultado de un partido de fútbol ("Feliz cumpleaños"). Las carreras de futbolistas truncas, las tentaciones del delito y las posibilidad que el amor nos rescate ("Benito en cuatro meses"). Nuestros viejos, las oportunidades de compartir afectos que no se pueden corregir, los últimos deseos, la tranquilidad de haber cumplido nuestros últimos deseos ("La vida que pensamos" ). Las relaciones entre padres e hijos conflictivas, el afecto sin palabra y una radio que nos une en una pasión ("Dominó"). El deseo de todo creyente y futbolero que el cielo reúna determinadas condiciones ("Epílogo, oración con proyecto de Paraíso)
Literatura de la buena, protagonizada por gente común. El fútbol que recorre nuestra historia. Un libro para gozar de principio a fin.
El autor define el contenido de este libro de manera brillante " En esas vidas habita con frecuencia el fútbol. Porque lo jugamos desde chicos. Porque amamos a un club y a su camiseta. Porque es una de esas experiencias básicas en las que se funda nuestra niñez y, por lo tanto, lo que somos y seremos"
No desaprovechen la oportunidad de emocionarse. Compren este libro.

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