viernes, 30 de octubre de 2015

Treinta y tres de mano.

Cuenta la leyenda de esta Argentina, en el que hubo un tiempo en el que el voto estaba prohibido. Que miles de compatriotas murieron, sin que la franja entre democracia y dictadura fuera una divisoria de aguas.
El tiempo pasa, y si pudiera cambiar el voto lo haría, por el que fue el ganador.No por ventajero, ni facilista.
Era una elección en la que se enfrentaba un proyecto socialdemócrata, denominación que se asemejaba a la derecha recalcitrante, sin darnos cuenta que con la imagen de Perón y Evita se abanderaron gran parte de los genocidas. La Lista 2 del PJ, acobijó al Presidente Provisional del Senado que refrendó el decreto de aniquilamiento dictado por aquel gobierno democrático de los setenta. Y por supuesto en su histórica vida acomaditicia, tenia una lista colectora del Partido Comunista.
El tiempo pasa, celebro aquel día como también todos aquellos en los cuales pusimos en duda si la democracia era un modo de vida posible.


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