jueves, 30 de mayo de 2013

Reconocimientos




Esta semana fue nombrado  Personalidad Destacada de la Cultura en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,  ante tantos mediocres a los cuales han declarado ciudadano de la Ciudad, por lo menos esta vez los legisladores estuvieron acertados en el reconocimiento.
En 1967, creó una editorial que haría historia en el mundo de los libros  argentino. Aún hoy se mantiene vigente, conformando el pequeño grupo de editoriales totalmente argentinas, que no fueron adquiridas por los grandes grupos internacionales
Con más de seiscientos títulos en su cátalogo, en su primera etapa publicó por primera vez la obra de Rodolfo Walsh y desde allí también vieron la luz los libros de Mafalda (que habían sido publicadas con anterioridad en la editorial Jorge Alvarez) y de los cuales ya se lleva impresos millones de ejemplares.
Cobijó a gran parte de los humoristas graficos argentinos, y de esa manera la obra de Fontanarrosa, Caloi, Liniers, Sendra, Liniers y Maitena tuvieron en su sello editorial sus primeras publicaciones.
Su pareja, Ana María "Kuki" Miller, fue su compañera de ruta en la aventura de publicar a muchos autores que hubieran tenido lugar en los grandes sellos editoriales de la época.
La publicación de un libro infantil, "Cinco dedos", le costaron cuatro meses de detención y el posterior exilio en Venezuela. Los militares argentinos no podían soportar que la portada de un libro para chicos tuviera como tapa un puño en alto. Esa portada fue considerada una verdadera apología de los grupos subversivos destinada a infectar el cerebro de pequeñas criaturas, que otra cosa se podía esperar de militares que veían el fantasma de los movimientos revolucionarios en cualquier titulo de libro o portada sospechosa el flagelo de los trapos rojos.
Instalado en Venezuela, el mundo de los libros también fue su refugio, trabajando en la editorial que por aquellos años dirigía el crítico uruguayo Angel Rama.
En 1982, regresó a la Argentina. Y según el mismo cuenta, la imposibilidad de recordar que la calle Saenza Peña era la continuación de Paraná    del otro lado de la Avda.Rivadavia, lo hizo sentir en toda su dimensión el peso del exilio.
Volvió a la dirección de Ediciones De la Flor, su editorial, que durante todo su exilio había quedado en manos de su suegra. El libro que publico a su regreso fue "Los Pichiciegos" de Fogwill, una obra ícono de los principios de los ochenta. Fontanarrosa extendió su publicaciones más allá de todos los personajes de sus historietas, y a través de De la Flor se conocieron su libros de cuentos y novelas que permitieron descubrir al otro Fontanarrosa, un escritor mayúsculo.
Con la llegada de la democracia, el gobierno radical lo nombró interventor de Radio Belgrano y dando un giro progresista a toda su programación de tal manera que la derecha militante de aquella época la habría rebautizado "Radio Belgrado". Y esa libertad y pluralismo al aire, fue demasiado para un alfonsinismo tan condicionado por los factores de poder que no resistieron la presión para que fuera suplantado en la dirección de la radio.
Multiplemente premiado por su trabajo de defensa de la cultura nacional en particular, este reconocimiento es estrictamente un acto de Justicia-
Pudo haberse quedado ejerciendo la abogacía, habiéndose recibido a los veinte años con diplomas de honor. Quizamos nos hayamos perdido a buen abogado, pero ganamos a un extraordinario editor.
Podría haber especulado y no tomar los riesgos ciertos que significó la publicación de "Ganarse la muerte" de Griselda Gambaro; que tenía de acuerdo al canon de los censores de la epoca el destino seguro de la prohibición, hecho que fue consumado.
Muchisimo teatro argentino y latinoamericano forma parte de su fondo editorial, así como una vasta serie de libros infantiles y ensayos.
Lamentablemente la Obra literaria de Fontanarrosa ya no formará parte de su sello pese a que el deseo del Negro , cuando el final de sus días se avecinaba como un hecho irreversible, era que sus libros se siguieran publicando en De la Flor cuando el ya no estuviera por este mundo. Lamentablemente la ambición de sus descendientes y el desprecio por su ultima voluntad, llevaron su obra hacia otra editorial más grande que ha reeditado toda su obra con ediciones de penoso mal gusto.
Los estantes de su editorial en la Feria del Libro, siempre fueron de la más originales.
Presentado como un “hacedor ético y estético de la cultura argentina”, en este ultimo reconocimiento sintió el peso de la ausencia de su compañera de toda la vida y sintió que el homenaje estaba rengo sin la mención de Kuki en el diploma que marcaba su distinción.
Sostuvo que ". ‘ME GUSTAN LAS MISMAS COSAS QUE A NUESTROS LECTORES"  y en eso no le erro ni medio centrimetro, varias generaciones disfrutamos de los libros surgidos de la factoría de su editorial.
Quiza el más bello reconocimiento le fue brindado por el escritor Ariel Dorfman, quien escribió el siguiente texto como reconocimiento a su laboral editorial de más de cuarenta años y al cual tituló "Devolver el amor" 
"Este es un acto, se dice, de reconocimiento. Una buena palabra, porque implica tanto más que una recompensa, tanto más que un gesto de gratitud y celebración de la labor tan extraordinaria de Ediciones de la Flor."
"Reconocer es, ante todo, confirmar una pertenencia, la constatación de que no son extraños ni extrínsecos a nuestra comunidad estos editores de maravilla, este Daniel, esta Kuki."
"Reconocer es confirmar que esta casa editorial y sus centenares de textos y autores son parte inolvidable de la historia de la gran familia argentina".
"Reconocer es darnos cuenta, atónitos, de que si no tuviéramos esos cuarenta años al servicio de la lectura y la alegría y la meditación y la sorpresa, entonces el paisaje cultural del país y hasta de nuestra América, sería otro, huérfano, ausente, imperfecto".
"Reconocer es una manera de devolver el amor que se nos dio, los libros, los libros, los libros, esos libros que están repartidos por tantos hogares y tantas bibliotecas y tantas calles, es reconocer que en algunos casos las flores, claro que sí, duran más, mucho más, que un día."

La vida y obra de Daniel Divinsky, que es de quien hablamos, logró con la publicación de muchos libros de su Editorial hacer que disfrutaramos del talento de cientos de artistas que nos hicieron mejores los días. 
Es buenos sentir que, a veces, se premia a los buenos.


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