Fotos de una ciudad

Esta foto ha circulado masivamente por las redes sociales contemporáneamente al momento de cumplirse diez años de gobierno del matrimonio Kirchner. 

La foto fue subida tantas veces como se necesitó reflejar con una imagen el éxito del "modelo". Un pibe subido al carro con el que cartonea diariamente por las noches porteñas utilizando la notebook que seguramente se le entregó en el colegio como parte del programa "Conectar". Un programa por cierto con fines loables, como lo es el de acercar las nuevas tecnologías a quienes poco o nada tienen.

Quien puede estar en desacuerdo con este tipo de medidas? Nadie o casi nadie, porque siempre habrá un retrogrado con un pensamiento político generado en alguna caverna derechosa.

Posiblemente los padres de ese chico perciban la Asignación Universal por Hijo, que el actual gobierno implementó hace ya un par de años.
Y aunque el plan tenga algunas limitaciones en el otorgamiento de la Asignación, que en la práctica le quita el carácter efectivo de universal y por lo cual difiere con el sistema ideado por los verdaderos propulsores de esta medida, que fue la Central de Trabajadores Argentinos (C.T.A.); nadie en su sano juicio puede estar en desacuerdo con que este plan beneficie a millones de argentinos.
Hasta acá las coincidencias. Pero...sinceramente esta foto puede ser enarbolada como un triunfo de algún proyecto político?

Sinceramente la foto muestra uno de los miles de casos de trabajo infantil. Fuera del encandilamiento por la tecnología, este es un retrato de pibes laburando en el lugar de la Argentina con mayor participación del PBI per capita. Y si esa foto quiere ser mostrada como un logro, nos parece que lo que muestra, pasada ya la euforia festivalera del décimo aniversario en el poder es un efectivo fracaso en las politicas de redistribución de la riqueza.

Si nos quedamos en la estética de las computadoras, vemos lo que queremos ver y en realidad a esa foto le sobra el setenta por ciento de la imagen.

Si a la imagen le sacamos la computadora lo que queda es una gran deuda social, con pibes laburando en lugar de estar jugando o estudiando.
La verdad es que sentimos que esa foto dice todo y no dice nada. Si ese pibe usa la computadora para estudiar cuando esta trabajando... quien en su sano juicio puede pensar que lo pueda hacer en condiciones normales?
Pero la estética  el relato, la permanente modificación de los hechos históricos quizás no permitan tener tiempo para discutir seriamente la pobreza en la Argentina. Desde este lugar, ya casi sentimos que intentarlo es un esfuerzo sin sentido.
Pero  si alguno que se ha maravillado con esta foto lee estas líneas, le sugerimos que le aplique a la misma Photoshop o que ponga otra imagen. Creemos que es más saludable acomodar la realidad a sus deseos, que negar la verdad de las imágenes tratando de explicarnos otra cosa que lo se ve.