domingo, 19 de septiembre de 2010

Gracias por los aviones

(idea original, vivencias personales y transmisión generosa perteneciente a Carlos Giaccarini; amigo y compañero de viaje por los caminos de la vida con el ADN intoxicado con virus celeste y blanco)


Como se puede describir a un domingo? O mejor dicho como es el domingo? Para algunos el domingo ES FUTBOL. YO me cuento entre esos algunos. El problema de los algunos es que el fútbol no se puede describir sin el nosotros, como tampoco el domingo. Que carajo me tengo que meter en un problema de pronombres? Si YO, lo que vengo a contar es otra cosa…
Un hecho menor, una anécdota, una boludez, una reminiscencia, un deja-vú , un querer reconstruir la historia?
La cuestión es que juega Racing, como siempre cuando hay futbol juega Racing. En cualquier época del año haga frio o calor….Juega Racing.
Pero es mayo y el día está lindo…(como muy posiblemente como los últimos mayos desde que te fuiste).

Es raro, tengo el mapa de la cancha …desde casa hasta la cancha. El problema que casa es ya no es casa; porque yo ya tengo mi casa. Azcuénaga, el paredón, Alsina, la cortada, y mi casa (mi segúnda?).
Ahora que estoy en otro lado se valora más la pertenencia, de un lugar al que pertenecí, fui parte y con el cual saque chapa de pertenencia.
Es raro contar llegar al Cilindro, desde otro lado. Hacía rato que no iba, pero ese día me pintó…
Ese día era de sol y pintaba bien… y pintó . Nosotros que somos de la vanguardia de la patria futbolera nada nos puede hacer mella…pero aparte el día pintaba bien.
El sol pintaba bien y no lo sabía. Siempre uno anida en sus recuerdos la mejor foto, que no era digital porque nunca existió la cámara de fotos, y siempre había en esa vuelta al templo algunos recuerdos.
La cuestión es que no solamente ese día al terminar el primer tiempo ganábamos dos a cero, sino que también me senté en esos lugares que el recuerdo dice que me senté con vos. Y VOS al momento de sentarme en esa grada tan trajinadas me mandaste lo que me enseñaste a hacer….
De Golpe… un avioncito de papel. El que me enseñaste a hacer, el que me enseñaste a ser, en el mismo al cual muchos días desde que te fuiste me subo para pegarme un viaje en los recuerdos .
Nunca tuve tiempo para decirte gracias…., nunca tuve tiempo para pedirte perdón, nunca tuve tiempo para putearte porque me dejaste… gracias por los aviones.

Buenos Aires, 28 de enero de 2010









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