A cuarenta años de mi veinticuatro de marzo
Cuarenta años de aquel 24 de marzo de 1976, las reseñas de todos estos días se han focalizado lógicamente en la tragedia desatada a partir de ese día en la Argentina. No me extenderé en las sustanciales diferencias ideológicas que en la actualidad me separan con muchos de los protagonistas de aquella época porque ese es un tema para ser tratado con profunda seriedad y que los documentos de la época ratifiquen o desmitifiquen los dichos de la actualidad. Escribo estas líneas para recordarme como fue para mí ese día. Esa mañana amaneció con marchas militares en todos los medios de comunicación de la época, que no eran otros que la televisión en blanco y negro y la radio en amplitud modulada. Los militares proclamaban que habían tomado el control político del país, con argumentos similares con los cuales usurparon el poder en 1955, 1962 y 1966. Un miércoles de semana sin clases, y eso para un pibe de doce años auguraba un excepcional fin de semana largo que se iban a conca