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Mostrando entradas de marzo, 2016

A cuarenta años de mi veinticuatro de marzo

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Cuarenta años de aquel 24 de marzo de 1976, las reseñas de todos estos días se han focalizado lógicamente en la tragedia desatada a partir de ese día en la Argentina. No me extenderé en las sustanciales diferencias ideológicas que en la actualidad me separan con muchos de los protagonistas de aquella época porque ese es un tema para ser tratado con profunda seriedad y que los documentos de la época ratifiquen o desmitifiquen los dichos de la actualidad. Escribo estas líneas para recordarme como fue para mí ese día. Esa mañana amaneció con marchas militares en todos los medios de comunicación de la época, que no eran otros que la televisión en blanco y negro y la radio en amplitud modulada. Los militares proclamaban que habían tomado el control político del país, con argumentos similares con los cuales usurparon el poder en 1955, 1962 y 1966. Un miércoles de semana sin clases, y eso para un pibe de doce años auguraba un excepcional fin de semana largo que se iban a conca

Me conecto, luego existo.

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No me saques de tu cuenta,  no me pidas contraseña.  No me engañes, no pretendas,  sólo quiero que me vuelvas a aceptar.  ¿Por qué me bajaste el pulgar?  Yo sólo estaba jugando.  Soy un intruso en tu red social,  un hacker que te sigue amando.  Necesito un signo de paz,  no la ley del pulgar.  Sólo un gesto de amor de verdad,  no la ley del pulgar.  No me borres de tus redes,  no te atrevas, quiero verte.  Sin mensajes, cara a cara,  sólo verte y que me vuelvas a aceptar.  ¿Por qué me bajaste el pulgar?  Yo sólo estaba jugando.  Si esto es lo que hay,  prefiero seguir esperando.  Necesito un signo de paz,  no la ley del pulgar.  Sólo un gesto de amor de verdad,  no la ley del pulgar.  Necesito un signo de paz,  no la ley del pulgar.  Sólo un gesto de amor de verdad,  no la ley del pulgar (Miguel Mateos, La Ley del Pulgar) Viernes al mediodía en Buenos Aires; la carrera inútil contra el descubierto bancario, esa mo

El placer del fútbol eterno.

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En un lapso de dos semanas, se despidieron de este mundo dos glorias del fútbol. La primera, Roberto Perfumo "El Mariscal", figura indisolublemente vinculada a Racing de Avellaneda, más allá que el cenit de su carrera logró hacer muy feliz a otro de los grandes equipos del fútbol argentino, River Plate; siendo parte del equipo dirigido por Angel Labruna que después de dieciocho años de sequía; logró obtener un nuevo titulo local. En el día de ayer, veinticuatro de marzo, desde el otro lado del océano se despidió uno de los jugadores que ganaron su entrada al Olimpo de los más grandes siendo el capitán de una de las selecciones más reconocidas dentro de la historia del fútbol. Johan Cruyff. El holandés, fue el estandarte de uno de los más brillantes proyectos  futbolísticos mundiales (El Barsa de Messi, forma parte de un planeta futbolero que rocoge a los mejores de cada país del Mundo y que forma parte de un mundo distinto,sin que ello signifique el mínimo menoscab

El precio de la libertad.

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Este colectivo de blogs siempre, ha reivindicado la amistad como un escudo inexpugnable. Hoy declara que esos principios, son caducos. Porque te atan como cadenas, a cambio de un llamado casi que tenes que renegar de tus ideas. Se acabò. Amamos la libertad, como nuestro mejor amor. Y hemos decidido, no dar una puta cortesía más. Este blog ha hablado de afectos,de política al solo efecto de pelear,y narrar tragedias a modos de putear al poder se llame como se llame. Reivindicamos nuestra coherencia, esa que te hace llegar tranquilo a la cama. No nos sentimos maestros de nada, solo que. Solo que, decidimos navegar solos contra viento y mareas; si las correntadas nos llevan a la costa de la complacencia. Ahora que el Indio Solari declara su Parkinson, cosa de la cual lamentamos. Más lamentamos el Parkinson de nuestro Cro. Atilio, que no vive en Parque Leloir ni tiene dos millones de dólares; sino que vive en Gerli con una jubilaciòn y un plata en negro que le tira el Sindicato al