Hasta que el ron se acabe.
Son las seis de mañana, de un día que no recordamos. Tan similar a la falta de recuerdo del alcohol de la ingesta. Sirva la borrachera, para sacarnos el empacho del enojo y del odio. Queda poco cigarros en stock, y muchas palabras por decirnos. Muchas justificaciones. No más. Juramento colectivo que dolor personal que nos desgarra, no nos omite el deber de escribir. Caso contrario, cerramos este y varias páginas del colectivo. No es tiempo de seguir perdiéndolo. Todos los lunes actualizamos el blog, caso contrario, esto no va mas.